GESTAGUA es parte esencial de un grupo internacional con presencia en más de 7.000 municipios de una veintena de países, el Grupo SAUR. Está en prácticamente todos los continentes, fruto de una experiencia casi centenaria, pues este mismo año se celebra el 90 aniversario de SAUR.
En España se dedica desde hace cerca de 40 años a la operación y mantenimiento de servicios municipales de aguas, entre otras actividades como el diseño y construcción de obras hidráulicas y la operación y prestación de servicios en el área del agua industrial.
Con la marca GESTAGUA opera en más de 60 ayuntamientos de la península y, además, es el socio privado y mayoritario de EMALSA, la Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas de Gran Canaria, donde abastece a 400.000 habitantes, fundamentalmente con agua procedente del mar. Es, por lo tanto, uno de los mayores expertos mundiales en desalación, según apunta el delegado regional de Galicia, integrado en la Dirección de Desarrollo, Rodrigo González Pazos.
– ¿En qué zonas geográficas de España está presente GESTAGUA y cuáles son sus previsiones de crecimiento?
La presencia se extiende a todo el territorio nacional, destacando las comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha, País Vasco y Galicia. Además, opera en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria a través de la empresa mixta EMALSA.
El crecimiento previsto para el año 2030 es duplicar la facturación por crecimiento orgánico y triplicarla mediante la compra y adquisición de empresas. Un ejemplo destacable de este modelo de crecimiento es la reciente incorporación de la compañía portuguesa AQUAPOR, que ha supuesto que el grupo SAUR se sitúe como la tercera empresa del sector en la península a nivel de facturación.
– El grupo SAUR acaba de celebrar su 90 aniversario con un balance positivo en su apuesta por la digitalización, en la que basa buena parte de su estrategia. ¿Puede describir los avances principales en esta materia?
El desarrollo de herramientas de digitalización es un valor distintivo de GESTAGUA. Sin importar el tamaño de la población, estas herramientas están disponibles para todos nuestros contratos, generando una transparencia y relación de confianza absoluta con el cliente. Están desarrolladas íntegramente de modo interno, lo que nos permite realizar un diseño a medida y con mejoras continuas. El gran reto ha sido obtener un dato inicial, en tiempo real, robusto y de calidad.
Nuestras últimas mejoras giran en torno a la implantación de algoritmos de IA, que nos permiten predecir fallos en todos nuestros sistemas y, por lo tanto, anticiparnos a cualquier incidencia, evitando así que lleguen a producirse. Esto implica una optimización en nuestras planificaciones y una mayor eficiencia en nuestras operaciones.
– Entre los problemas que afronta la gestión del agua en España figuran la actual escasez del recurso hídrico y el envejecimiento de las infraestructuras. ¿Cómo asume GESTAGUA este reto en el caso de Galicia?
Lamentablemente, el cambio climático es más que una realidad y los episodios de sequía son cada vez más recurrentes. Concretamente en Galicia, en los últimos seis años, ya hemos padecido dos episodios. Aquí cada vez llueve peor, es decir, de modo menos continuado en el tiempo y con mayor número de episodios torrenciales.
En ese sentido, desde GESTAGUA colaboramos con las administraciones competentes para elaborar los planes de sequía e internamente trabajamos en planes para la reducción del agua no registrada. Todo nuestro equipo, y creo que el sector en general, esperamos con gran ilusión los PERTE de digitalización del agua, que seguro supondrán un cambio de paradigma en el sector. La previsión es que se adjudique en breve esta primera convocatoria.
Como bien apunta, otro aspecto muy importante a tener en cuenta es la obsolescencia de las infraestructuras, sobre las que prácticamente ninguna administración local hace una correcta gestión. Cada vez son más antiguas y no existen planes de renovación, ni a corto ni a medio plazo; la tasa de renovación es muy inferior al 2 % anual recomendado.
Además, desde GESTAGUA nos preocupa que el modelo tarifario no contemple el coste de renovación de activos, tal y como exige la Directiva Marco del Agua. Esto podría mitigarse con la renovación de concesiones que actualmente están caducadas, ya que los nuevos concursos de concesión suelen incluir planes de inversión para mejorar y actualizar las infraestructuras.
– La implicación ciudadana en torno al ahorro del agua también juega un papel importante, y más en zonas como Galicia que tradicionalmente se ha caracterizado por la abundancia del recurso. ¿Cómo podemos lograr avanzar en comportamientos responsables?
La supuesta abundancia del recurso es una percepción errónea; la mayoría de las captaciones de agua en Galicia se realizan con recursos superficiales, que son muy sensibles a periodos cortos de escasez de precipitaciones. Aunque es cierto que en Galicia llueve mucho a lo largo del año comparado con la mayor parte de España, no lo hace de forma continua y, como decía anteriormente, esto es un problema.
Además, tenemos que ser capaces de transmitir todo el trabajo que hay detrás del gesto de abrir un grifo para beber agua de calidad y en cantidad, con todas las garantías higiénico-sanitarias. Hay que explicar, porque poca gente lo sabe, que por 1.000 litros de agua del grifo, con todas las garantías comentadas, pagamos prácticamente igual que por 1 litro de agua embotellada.
En ese sentido, desde GESTAGUA promovemos campañas de sensibilización y educación ambiental para fomentar prácticas sostenibles, como el uso de sistemas de riego eficientes, la reparación de posibles fugas en los hogares y la concienciación sobre la importancia de preservar nuestros ríos y ecosistemas acuáticos.
Como dice nuestro lema interno: “Demos al agua el valor que se merece”.
– En sus canales corporativos señalan la gobernanza y la transparencia como pilares esenciales de su modelo de negocio. ¿Qué buenas prácticas destacaría?
La cercanía diaria con la Administración Municipal es básica para conseguir la plena confianza y así conocer perfectamente y de primera mano las necesidades de mejora que el servicio requiere. En ese sentido, puedo decir que en todos nuestros contratos tenemos un técnico responsable con su equipo, únicamente adscrito a su servicio y no compartido con otros de su alrededor, de manera que la capacidad de respuesta y el conocimiento sobre el ciclo integral del agua de su municipio será muy superior, apoyado siempre también desde nuestros servicios centrales.
Además, ponemos a disposición de los técnicos municipales y políticos el uso de herramientas de gestión para el conocimiento total de sus instalaciones. Pienso que somos de los pocos (me atrevería a decir que los únicos en Galicia) que dotamos a nuestros clientes de los medios necesarios para que puedan conocer de primera mano el estado de sus redes, activos y/o equipos en tiempo real, así como nuestro desempeño diario, con lo que se fortalece la confianza y se transmite la transparencia que caracteriza a nuestra empresa.
Utilizamos tecnología propia (y aquí sí somos los únicos en España), interconectada, que pone toda la información a disposición de nuestros clientes para que la conozcan y comparen. Es un ejercicio de transparencia total que democratiza la gestión del agua a través de la digitalización.
Otro hecho reseñable es que en nuestro grupo disponemos de un código certificado de conducta compliance, que afecta a todos los niveles de nuestra empresa y que garantiza la honestidad y transparencia de nuestras actividades.
– GESTAGUA tiene una importante presencia en Galicia, con profesionales muy identificados con los objetivos corporativos, e incluso exporta talento gallego a otras empresas del grupo. ¿Qué peso tiene el factor humano y el propósito empresarial compartido a la hora de competir en el sector de la gestión del agua?
En mi opinión, el factor humano es lo más importante en todas las compañías. Y en un sector como el nuestro, que se trata de un servicio 24/7, con elevados estándares de exigencia y en el que nada puede fallar, la responsabilidad y el compromiso del personal toman mayor importancia, si cabe.
Para mí continúa siendo una alegría y un orgullo poder compartir cada día con este equipo de personas tan comprometidas y con tal vocación de servicio. He comprobado que esto es algo que está en el ADN de la empresa y el primer valor que se transmite entre los compañeros.
En la actualidad, en Galicia somos más de 100 profesionales, en constante crecimiento y que al mismo tiempo es una cantera dentro del propio grupo; de hecho, como curiosidad, he de decir que buena parte de la directiva de EMALSA está formada por personal gallego que se formó en Galicia.
En GESTAGUA estamos totalmente preparados para competir en el mercado. Nuestra más que legítima ambición empresarial expuesta anteriormente es una clara muestra de nuestra intención a la hora de participar en todas las licitaciones que se esperan para los próximos años. Esto, unido a nuestra capacidad inversora, se verá reflejado en grandes mejoras en todos aquellos servicios cuyos contratos sean renovados o actualizados.
– Como entidad socia de Viratec, ¿qué tipo de proyectos cree que interesaría promover desde el clúster para impulsar la innovación y la colaboración público-privada en el sector del agua?
Como entidad socia de Viratec, creemos que es importante promover proyectos que impulsen la innovación y la colaboración público-privada en el sector del agua. Sería interesante promover iniciativas que fomenten el desarrollo de tecnologías avanzadas para la gestión eficiente del agua, como sistemas de monitorización en tiempo real, soluciones de tratamiento y reutilización de aguas residuales, y herramientas de análisis de datos para la toma de decisiones basada en evidencias.
Además, podríamos explorar proyectos que promuevan la digitalización y automatización de los procesos de gestión del agua, optimizando la eficiencia y reduciendo los costes operativos.
Por eso, la colaboración público-privada me parece una de las mejores soluciones, al contar con el grado de profesionalidad existente en las empresas privadas, debido fundamentalmente a la especialización y a la competencia, del que adolecen algunos de los servicios públicos municipales, principalmente por falta de masa crítica y especialización.