Como empresa especializada en el tratamiento de aguas, Oxidine centra su esfuerzos en asegurar la calidad y el equilibrio de este bien esencial, optimizando su uso y favoreciendo su reutilización, reduciendo así su consumo al igual que el energético.
Su director general, José Manuel Vilela, defiende el papel de las pequeñas empresas en este sector, que conocen muy de cerca las necesidades del tejido productivo gallego, en su mayor parte pymes también, y alude a la necesidad de apoyarse en el alto conocimiento de la comunidad científica de Galicia en el ámbito del agua, para implantar mejoras tecnológicas y digitales que ayuden a reducir la huella hídrica de la actividad económica.
– ¿En qué sectores económicos y mercados geográficos opera Oxidine?
Recientemente hemos cumplido 25 años de actividad y en este tiempo nos hemos diversificado en distintos sectores tanto del ámbito industrial como cadenas hoteleras y centros deportivos, donde el agua es una materia prima y su gestión es importante a nivel económico y social. Nuestro servicio se inicia con la escucha y auditoría de las necesidades de cada cliente, para conseguir la solución que mejor se adapte a cada circuito, continuando con la implementación y acompañamiento en el tiempo, para la consecución de los objetivos marcados.
En Galicia tenemos una mayor presencia de personal técnico, lo que nos permite dar un servicio a todo tipo de industrias e instaladores, desde el acondicionamiento de agua para consumo, hasta la optimización de circuitos de vapor y refrigeración, las mejoras de procesos y la adecuación de aguas residuales. En el resto de España apoyamos a distribuidores e instaladores que dan servicio fundamentalmente a complejos hoteleros y centros deportivos. Además de dar servicio en la península, en los últimos años también llegamos a Canarias, Baleares y algunos puntos de Latinoamérica.
– ¿Cuáles son sus aspectos diferenciadores en los servicios que ofrecen para asegurar la correcta gestión del agua?
El elemento diferencial es el método, que consta de auditoría, propuesta y seguimiento post venta. Nuestra auditoría personalizada no solo revisa los consumos y necesidades, también incluye el estudio de las instalaciones para verificar que cumplen con las necesidades actuales y futuras. A continuación, el análisis de la información recogida permite conocer los puntos en los que se debe mejorar, para conseguir optimizar el funcionamiento y reducir la contaminación y pérdidas de eficiencia. A esto añadimos un servicio post-venta que fortalece la relación con el cliente y facilita que la calidad perdure en el tiempo.
– ¿Cómo ha evolucionado este sector desde que Oxidine inició su actividad hace más de 25 años?
Anteriormente, las grandes corporaciones de tratamiento de aguas se ubicaban principalmente en Barcelona, además de algunas empresas locales en el País Vasco. Poco a poco fueron surgiendo pymes que compiten con las delegaciones de los grandes grupos y hoy en día no es raro encontrar empresas como la nuestra, que desde A Coruña distribuye productos en exclusiva en el territorio nacional e internacional, sin olvidar las pequeñas empresas gallegas que tradicionalmente se han especializado en dar servicios al sector naval y pesquero. En cuanto a los grandes operadores de este mercado, todos conocemos los importantes procesos de concentración que experimentan.
– La gestión eficiente del agua figura entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente en el ODS 6. En el caso de Galicia ¿qué aspectos son claves para seguir avanzando en este reto?
En Galicia se ha gozado tradicionalmente de buena salud hídrica, pero los episodios de sequía experimentados en los últimos años indican que esta salud no es tan buena como parecía. Conceptos como la reutilización, la eficiencia y las huellas hídrica y de carbono deben ir calando en la mentalidad tanto de los sectores de alta demanda hídrica como en la ciudadanía en general. Las soluciones basadas en los conceptos anteriores fomentarán la disminución de los impactos ambientales de las instalaciones y mejorarán los ecosistemas locales. En este sentido Oxidine quiere tener un papel relevante dentro de su ámbito de actuación, tanto en Galicia como en las diferentes zonas geográficas en las que actúa.
– El agua juega un papel importante en la seguridad alimentaria y también en las actividades agrícolas y ganaderas. ¿Qué asignaturas pendientes destacaría al respecto en nuestra comunidad?
Más que importante, calificaría el rol como vital, ya que en los productos manufacturados de estas actividades es determinante una buena calidad del agua, tanto en aspectos microbiológicos como de niveles de iones y metales.
La calidad de los productos alimentarios de Galicia es habitualmente muy buena y para mantener ese rasgo diferenciador se requiere un buen cuidado de la calidad del agua empleada y de los circuitos a través de los que esta circula, reduciendo a cero los riesgos en la salud de los consumidores.
En este sentido, tanto los productores como la ciudadanía han de entender que esa calidad de los bienes de consumo pasa por una cuidada calidad del agua, y en este punto es donde empresas como Oxidine somos el aliado necesario.
– Mejorar la calidad y la gestión del agua tanto a nivel doméstico como industrial requiere de innovación y tecnología. ¿Qué tipo de proyectos podrían impulsarse desde Viratec?
La comunidad científica de Galicia en el sector del agua ha demostrado su pujanza en la generación de conocimiento en las últimas décadas a nivel mundial. Debemos aprovechar este fuerte capital intelectual para apoyar la competitividad de nuestro tejido productivo, involucrando a las pymes, que conforman más del 99% de las empresas gallegas.
Empresas como Oxidine somos las grandes interlocutoras en el día a día de otras organizaciones de nuestro tamaño y conocemos bien sus problemas más comunes. Esto puede servir como base para plantear proyectos que ofrezcan resultados adecuados para el tejido industrial de Galicia, impulsando la mejor tecnología disponible de forma ágil e innovadora, adecuando la calidad del agua a la necesidad del proceso, fomentando la reutilización y la digitalización, minimizando así la huella hídrica de la actividad económica de nuestra comunidad.