Viratec, el Clúster Galego de Solucións Ambientais e Economía Circular, celebró ayer en la sede de Anfaco-Cecopesca, una jornada bajo el título ‘Valorización de subproductos: del laboratorio a la industria’, que se enmarca dentro del programa Conversas de 10.
En esta ocasión, la sesión trató la temática de la revalorización de residuos mediante el diseño de subproductos.
La jornada dio comienzo con una entrevista a Sandra Rellán, coordinadora de I+D+i de Anfaco-Cecopesca, de la mano de Patricia Silva Fajardo, directora técnica de seguridad alimentaria en Grupo Isonor. Durante el intercambio se abordó la importancia de la valorización de subproductos desde la perspectiva empresarial, pues esta búsqueda de la circularidad tiene como fin mejorar la rentabilidad de las compañías y de los distintos sectores que la aplican.

En esta línea, Patricia Silva planteó que las empresas, más allá de buscar un subproducto que pueda generar una apertura del mercado, necesitan dar con soluciones que alivien el problema de la generación de residuos. Durante la entrevista, profundizaron en los desafíos que plantea apostar por esta forma de circularidad. Uno de ellos, según Sandra Rellán, “es la capacidad de inversión de las empresas en innovación, no solo desde la perspectiva económica, sino considerando también la necesidad de poseer conocimientos técnicos en distintas áreas”.
Rellán aseguró que la transferencia efectiva sigue siendo un desafío, y que la sinergia entre empresas podría ser la solución. Además, destacó el rol fundamental del acompañamiento durante el proceso. “El apoyo que necesitan las empresas para emprender no es solamente tecnológico. La clave para la creación de alianzas estratégicas es coordinar correctamente los esfuerzos, conocimiento y capacidades de cada agente, uniendo así a la empresa más pequeña, que tiene el subproducto, con el mercado donde este tiene gran potencial”, explicó la coordinadora de I+D+i de Anfaco-Cecopesca.
A continuación, tuvo lugar la mesa redonda moderada por Ana Botas, gerente de Viratec. Participaron en ella como ponentes Diego Méndez Paz, investigador sénior de Anfaco-Cecopesca; Miguel Carmody Rodríguez, R&D Business Unit General Manager de Syspro Automation; Leticia Regueiro, CIO y Head of Sustainability and Circular Economy de Medrar Smart Solutions; y Anuska Mosquera Corral, catedrática de Enxeñaría Química de CRETUS.
Una de las cuestiones principales planteadas esta mesa fue cómo identificar los elementos de valor derivados del proceso productivo con potencial de ser reaprovechados. Según apuntaron, el fin de condición de residuo depende de la utilidad y condiciones de calidad, una serie de criterios únicos para cada empresa. Además, la capacidad de estas para catalogar algo como subproducto o residuo depende del marco legal que les compete, por lo que cada caso debe ser tratado de forma particular.
Ana botas explicó que “hablamos de valorización de subproductos por una cuestión económica, de negocio y de valor para la industria. La consecución de la auténtica economía circular y de la revalorización de lo que consideramos subproducto en nuevas cadenas de producción requiere de una legislación que acompañe esta transformación.”

Las empresas y entidades representadas por los ponentes Méndez, Carmody, Regueiro y Mosquera operan en distintos puntos de la cadena de transformación de estos excedentes en subproductos. Mediante la puesta en común de sus perspectivas únicas, dibujaron el proceso de escalado al que se someten las propuestas innovadoras: desde el laboratorio hasta un contexto industrial, y, de este, al mercado.
Durante la mesa redonda, los ponentes estuvieron de acuerdo en que, si bien prima la cuestión económica, contar con un conocimiento exhaustivo del mercado permite valorar de forma apropiada si el potencial subproducto completa de algún modo al mercado.
Ante la realidad de que obtener mayor beneficio exige mayor esfuerzo a las empresas, los cuatro coincidieron en que el tamaño de la compañía influirá considerablemente en su capacidad de ser competente. Hicieron hincapié, sin embargo, en el potencial de las sinergias como recurso para mitigar esta brecha. Ana Botas añadió que “a esta meta se llega antes si se va acompañado. Empresas que son competencia en el mercado pueden llegar a sinergias para enfrentar desafíos comunes que requieren innovación”.
Como solución a la incertidumbre que frena a muchas compañías a la hora de explorar esta forma de circularidad, la mesa insistió en las alianzas entre empresas, con universidades y centros tecnológicos.
Esta jornada se enmarca dentro del programa Conversas de 10, un proyecto del clúster que busca favorecer el conocimiento y la divulgación sobre economía circular y soluciones ambientales, con el fin de impulsar la transición de la economía hacia la sostenibilidad, en y desde Galicia. Cada edición de este evento se celebra en una localidad gallega, para acercarse así a las diferentes entidades socias y al sector ambiental de la comunidad.
Esta jornada del Ciclo de Conversas de 10 está disponible en nuestro canal de Youtube y se puede visualizar aquí.