“Aunque se van viendo avances, aún queda mucho trabajo por hacer para lograr una industria de la moda verdaderamente sostenible”

Entrevista a Alberto Egido, responsable de Medio ambiente y Circularidad en Moda re-, sobre la actividad de la empresa, los desafíos del sector textil y el desarrollo sostenible de la industria de la moda.

 

Moda re- es la Cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro impulsada por la Confederación Cáritas Española, que, enmarcada dentro de la Economía Social y Solidaria, se dedica a la gestión del círculo completo de la ropa usada: recogida, preparación para la reutilización, reciclaje, donación y venta.

Hoy hablamos con Alberto Egido, responsable de Medioambiente y Circularidad en Moda re-, sobre el origen y la evolución de la empresa, los desafíos del sector textil y el desarrollo sostenible de la industria de la moda.

 

 

  • ¿Cómo surge Moda re-?

Cáritas tiene más de 30 años de experiencia en la recogida y gestión de ropa en contenedores con fines sociales y solidarios, a través de los tradicionales roperos de las parroquias. Desde el convencimiento de que el trabajo es la mejor alternativa para luchar contra la exclusión social, y de la experiencia previa, surge la necesidad de actualizar el procedimiento de entrega de prendas de vestir. Así, Cáritas Española, a través de sus proyectos locales, comenzó a impulsar el empleo social a partir de la gestión de ropa y residuos textiles, contribuyendo a reducir las desigualdades y apoyar a colectivos vulnerables. Con el fin de fomentar sinergias y abordar problemas comunes, los proyectos comenzaron a trabajar conjuntamente hace más de cuatro años, para, finalmente, en 2020 constituir Moda re-, que es la entidad que aglutina las empresas de inserción sociolaboral del sector textil de Cáritas.

  • ¿Cuáles son los retos u objetivos a los que se enfrenta Moda re-?

El camino hasta aquí no ha sido sencillo, pero el que posiblemente sea nuestro principal reto es al mismo tiempo nuestra principal razón de ser, que es ayudar a las personas a superar su situación de exclusión social mediante su incorporación al mundo laboral. Las empresas de inserción, cuyo objetivo legal es integrar a personas vulnerables en el mercado laboral, jugamos un papel crucial en este proceso. Estas personas pueden estar empleadas en nuestras entidades por un máximo de tres años. Durante este tiempo, además de recibir un salario, se les proporciona apoyo, formación y acompañamiento para facilitar su transición a una empresa ordinaria de la manera más eficiente y rápida posible. Este modelo de negocio difiere del convencional, ya que una vez que la persona está formada, no se retiene, sino que se facilita su transición a la empresa ordinaria. Esto permite que su puesto de trabajo pueda ser utilizado nuevamente para iniciar el proceso con otra persona en riesgo de exclusión. Dada la diversidad de perfiles con los que trabajamos, en muchos casos, la adquisición de habilidades laborales es tan importante como la resolución de otros problemas que han contribuido a su situación de exclusión, como dependencias, víctimas de maltrato, situaciones penitenciarias, inmigración irregular…

  • Moda re- es un ejemplo de economía circular. ¿Podría explicarnos cómo son los procesos de clasificación y reutilización de los residuos textiles, de cara a su posterior distribución o valorización?

De forma resumida, Moda re- se dedica a la recogida de ropa usada y a su preparación para la reutilización, reciclaje y venta a través de nuestra cadena de tiendas propias. Este proceso comienza cuando la ciudadanía deposita su ropa en alguno de los más de 8.000 puntos de recogida en espacios públicos y privados, principalmente contenedores sensorizados. Estos sensores nos indican en qué momento hay ropa suficiente como para que los contenedores sean descargados, optimizando así las rutas de recogida y ahorrando entorno a un 40% d

e las emisiones contaminantes asociadas a la misma. Para vaciar los contenedores disponemos de una flota de camiones propios. Toda esta ropa llega a las plantas de tratamiento, donde, en primer lugar, se clasifica en función de su conservación y tipo de tejido. La ropa que está en un mejor estado se destina a reutilización internacional y nacional, para esto último se la higieniza y clasifica para la venta en tiendas propias de segunda mano. Moda re- tiene una red de más de 130 tiendas propias de ropa de segunda mano y 30 córneres en hipermercados, con presencia en más de 80 ciudades españolas. La mayoría del personal que atiende las tiendas son personas en riesgo de exclusión social.

Con la ropa que ya no es reutilizable se realiza un proceso de preparación para el reciclaje. Dependiendo de su composición, se prepara para procesos de alto valor añadido, que permiten que se convierta en materia prima para la fabricación de nuevas hilaturas o para procesos de reciclado de menor valor como pueden ser los aislamientos acústicos o térmicos en el sector de la construcción, u otras aplicaciones en el mundo del automóvil.

  • ¿Cuántos kilos de ropa, calzado y complementos de segunda mano han tratado en sus plantas de gestión en el último año? ¿Ha variado la cantidad respecto al 2019, año que surge esta iniciativa?

Efectivamente, las cantidades se han incrementado de forma notable, parece que la gente cada vez es más consciente de que al depositar su ropa en nuestros contenedores se puede generar un impacto ecológico y social positivo.

En 2019 recogimos unas 44.000 toneladas que suponían el 41% del total de los residuos textiles a nivel nacional, y el año pasado la cantidad ascendió a alrededor de 45.000 toneladas que suponían el 44% del total de los residuos textiles a nivel nacional, estos datos convierten a Moda re- no solo en el mayor operador a nivel estatal, si no en uno de los proyectos de reutilización y preparación para el reciclaje con mayor proyección a nivel europeo.

  • El impacto ambiental de la industria textil destinado a la moda está en el centro de mira debido principalmente a su elevada huella de carbono y huella hídrica. ¿Es la reutilización una posible solución para reducir el impacto?

Según la jerarquía de residuos establecida por la UE, la reducción del consumo debe ser la preferencia, pero si es necesario adquirir una prenda, la opción más sostenible es que sea una de segunda mano, es decir, la reutilización. Una de nuestras metas prioritarias en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, es el consumo y la producción responsable. Si tenemos en cuenta el impacto positivo que generan las prendas que reutilizamos, estaríamos hablando de un ahorro anual de 2.922.348 toneladas de emisiones de CO2 y 403.815.360 m3 de agua. Por aterrizar un poco estos datos, eso supone un ahorro de más del 0,5% de todas las emisiones de CO2 a nivel nacional y agua suficiente para cubrir las necesidades de la población de Galicia durante 3 años.

  • Actualmente hay más información sobre la sostenibilidad en el sector de la moda en comparación con hace 10 años. ¿Están las personas consumidoras más sensibilizadas y han cambiado su hábito de consumo?

Parece que poco a poco los hábitos de consumo van experimentando cambios, y que cada vez hay más conciencia sobre la sostenibilidad, y que cada vez es una cuestión con más influencia en las decisiones de compra. La gente cada vez está más informada sobre los impactos medioambientales y sociales de la industria de la moda, lo que hace que aumente la demanda de moda sostenible y ética, incluyendo la de segunda mano, aunque es cierto que comparativamente a otros países europeos, se puede decir que nuestro número de tiendas de ropa de segunda mano es mucho más bajo, por ejemplo, en Reino Unido solamente Oxfam tiene más de 600 tiendas de ropa de segunda mano con fines benéficos.

En definitiva, aunque se van viendo avances, aún queda mucho trabajo por hacer para lograr una industria de la moda verdaderamente sostenible.

  • ¿Considera que es necesario una actualización de la normativa europea para gestionar el mercado de la llamada «moda rápida»?

Sin duda alguna, si la apuesta de la UE por aplicar la economía circular en el textil es decidida y comprometida, eso va a implicar una reducción del residuo textil, acompañada de un fuerte impulso a la reutilización y sobre todo al reciclado fibra a fibra, y tiene el potencial de cambiar radicalmente el modus operandi de la industria de la moda y de la gestión de sus residuos. Moda re- quiere ser un elemento importante en este nuevo escenario de profundización en la aplicación de la jerarquía de residuos, ya que considera que estas circunstancias generan, además, la oportunidad de nuevos puestos de trabajo, para los colectivos con los que trabaja. En definitiva, si queremos que las empresas que están más comprometidas con el ecodiseño no se vean penalizadas o en desventaja competitiva frente a las que son menos sostenibles, la ecomodulación debe ser firmemente adoptada en la actualización de la normativa europea.

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